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jueves, 8 de abril de 2010

2ª Parte de la vida de un ex-ACB

Nunca viene mal un poco de humor y Rafa Vidaurreta nos enseña su segundo vídeo con tomas falsas incluidas. En este vídeo en el que aparecen dos jugadores del Asefa Estudiantes, Pancho Jasén y Germán Gabriel, Rafa nos explica de una manera divertida e irónica lo "poco que echa de menos el baloncesto".







Tomas falsas:


En busca del partido perfecto


Quiero dejaros este artículo de Roc Massaguer para acb.com que me pareció muy interesante y que me hizo reflexionar acerca de si es verdad que existe un partido que se pueda considerar perfecto y cuál era el partido que yo habría visto que mas se acercase a un "partido perfecto". Espero que os resulte tan interesante como a mí y os haga reflexionar

"Trabajo para el partido perfecto, cada día busco la perfección" decía hace un par de meses Pete Mickeal en el TÚEntrevistas. El alero del Regal FC Barcelona asegura que alguna vez se ha quedado cerca ("la Final de la Copa del Rey de Madrid, por ejemplo") y que "a lo mejor no es posible", pero que "quiero intentarlo". ¿Es factible? ¿Se puede alcanzar ese partido inmaculado? Hay opiniones para todo, incluso hay quien dice que ya se ha conseguido en ACB.

En un deporte tan complejo como el baloncesto, la perfección parece algo imposible. Un partido está compuesto de una gran variedad y cantidad de acciones tanto defensivas como ofensivas que deberían ser todas exitosas en un partido perfecto. "Sería acertar en cada defensa, en cada rebote, en cada tiro…", subraya con viveza en los ojos Mickeal.

Un partido perfecto podría ser un partido sin ningún error (ni en el tiro, ni con pérdida de balones, ni faltas cometidas…) con máxima valoración, pero quizás también un partido en el que anotas la canasta decisiva o incluso, retorciendo el concepto, un partido en el que el capitán anota dos puntos sin ni siquiera jugar (por una canasta en el propio aro del equipo rival, por ejemplo). La perfección, aunque pueda resultar paradójico, tiene muchas caras.



Nadie ha hecho más valoración que Arvydas Sabonis en ACB pero, ¿fue su 66 un partido perfecto?

Sabonis, Arcega, García y… ¡Romay!

Con las estadísticas en la mano, son muchos los grandes partidos que aparecen en los archivos de la ACB y en la memoria de los aficionados. Quizás por encima de todos ellos estás el récord de valoración (66) de Arvydas Sabonis con el Real Madrid, del que este miércoles se cumplieron exactamente 15 años.

El gigante lituano anotó 32 puntos, capturó 27 rebotes, colocó 5 tapones, anotó dos triples sin fallo, seis tiros libres sin error, recibió seis faltas… Sin duda es un partido difícil de superar, pero eso no quiere decir que sea perfecto: falló cinco tiros de dos, perdió cinco balones y cometió dos faltas. ¿Demasiado exigente? Todo depende de dónde pongamos el listón, porque hay formas más perfectas de anotar 32 puntos y con menos errores.

Para eso tenemos que viajar a mayo de 1990, cuando Pepe Arcega jugó el partido estadísticamente más perfecto que registra la historia de la ACB. El mediano de los hermanos Arcega jugó 40 minutos anotando justamente 32 puntos sin fallo (5/5 en libres, 6/6 de dos y 5/5 de tres), además de sumar dos rebotes y una asistencia para una valoración de 32. El único pero, las tres faltas cometidas.

"Es un día de esos en el que te sale todo", asevera Arcega, 20 años más tarde de la hazaña. El partido rozó la perfección, pero aún fue mejor desde su punto de vista, puesto que más allá de las estadísticas "el partido me sirvió para volver a ser yo en un momento en el que estaba recibiendo algunas críticas por mi rendimiento tras haber estado buena parte de la temporada lesionado". ¿Qué mejor forma de reivindicarse que jugando un partido perfecto? "En ese momento no piensas en las estadísticas, sólo en la autoconfianza que estaba recuperando", puntualiza. "Al final me dijeron que no había fallado ni un tiro". Eso sí, Arcega ni se atreve "a comparar mi partido con el de Sabonis. Para un jugador interior es más fácil conseguir valoración, pero aún así, Sabonis está a otro nivel".

Sólo tres faltas separaron este partido de lo que se podría considerar perfecto en 40 minutos. ¿Tres o dos? "Bueno, creo que recordar que era el último partido de Carmelo Cabrera (que jugaba en el Cajacanarias como rival) y tuve que hacer falta para parar el juego y que pudieran cambiarlo entre aplausos", recuerda entre risas. El estado de gracia de Arcega en ese momento era máximo, puesto que en el partido de ida (era una serie clasificatoria para el Playoff entre CAI Zaragoza y el equipo canario) finalizó con 24 puntos y un solo error (2/3 en libres, 5/5 de dos y 3/3 en triples) en 27 minutos.

Como él mismo asume con humor, Arcega tuvo varios sambenitos durante su carrera ("primero era un buen defensor, luego un buen tirador y al final un buen director" respondiendo a los distintos retos que se iba planteando. "Pasé muchas horas practicando el tiro, sobre todo el de 3 puesto que cuando se implantó la línea de 6,25 todos tuvimos que amoldarnos rápidamente". Y bien que lo consiguió: hasta 21 veces en su carrera finalizó un partido sin fallo en el tiro y anotando al menos un punto.

21 veces pueden parecer muchas, pero las estadísticas históricas nos descubren que el jugador más perfecto en el tiro de la historia de la ACB fue… Fernando Romay. El ex pívot del Real Madrid es el jugador que más partidos ha acabado sin fallo y con anotación: un total de 51 ocasiones. Sin duda sus mates y su buena selección del tiro le llevaron a hacer historia en este apartado. Si nos basamos sólo en los partidos sin error y con, al menos un punto, resulta que la mitad de los jugadores de la historia de la ACB (1.151 en total) ha conseguido alguna vez acabar con un 100%. No parece muy excepcional…

Diego García: el que más se acerca este año

La mejor valoración de esta temporada en ACB corresponde al alero argentino del Blancos de Rueda Valladolid Diego García, quien llegó a los 47 puntos en la victoria de los suyos sobre el CB Murcia. ¿Fue perfecto? "Desde luego, es poco mejorable", afirma García.

"Salió muy bueno en todos los aspectos, porque además de anotar, sumé en muchos más aspectos… ¡y el equipo ganó!", exclama. 38 puntos, 4 asistencias, 12 faltas recibidas, pero algunos tiros fallados (uno de dos, uno de tres y tres tiros libres) que siguen pesando en su recuerdo: "fallé dos tiros al final del partido, que nos podrían haber llevado al triunfo. Eso sí, sin la prórroga no hubiera llegado a 47 de valoración…Luego lo remendé (risas)".

Más allá de los números, Diego valora los partidos por el resultado, "que es lo que manda", y por la entrega: "cuando hiciste todo lo posible, cuando te tiraste por cada balón, no hay reproches posibles". Aunque claro, cuando pierdes la cosa cambia: "siempre hay algún error que se va repitiendo en tu cabeza, sobre todo si perdiste". Su partido estuvo bien, pero no se puede comparar con los 66 de Sabonis que fueron "increíbles, espectacular. Si no es perfecto, le falta muy poco. Yo hice 47 y pensé que nunca podría hacerlo, pero 66… "

Siguiendo la senda del partido con el mínimo error, nos tenemos que ir hasta enero de 1991, cuando Mark Simpson anotó 34 puntos con un solo fallo de tiro de campo (14/14 en libres, 4/5 de dos y 4/4 de tres) en un partido contra el DKV Joventut en el que, sin embargo, fue eliminado por faltas. También aparece otro partido mítico, el que cuajó Nacho Rodilla el 23 de enero de 2000, justamente también contra el DKV Joventut. 30 puntos con un sólo error en el tiro (7/8 en libres, 10/10 de dos y 1/1 de triple), 4 rebotes, ningún balón perdido y una sola falta cometida para 40 de valoración. Ni que decir cabe que todos los partidos de los que hablamos acabaron en victoria.

Y si vamos hasta el límite para encontrar el partido entero (40 minutos jugados) sin ningún tipo de error estadístico, el resultado es tan sorprendente como poco espectacular. Luis Blanco (ex de LaSalle, Manresa y Caja Ronda) firmó el 21 de diciembre de 1985 con el Manresa contra el OAR Ferrol 5 puntos (un triple y una canasta de dos), 3 rebotes, 1 recuperación y ninguna falta para 9 de valoración. ¿El partido perfecto?

Estadísticas contra sensaciones

Para Pete Mickeal, la Final de la Copa del Rey de Madrid se acercó a su partido perfecto. Aunque estadísticamente no lo parezca, sólo hace falta ver su actuación en la prórroga (canasta decisiva y tapón para sentenciar el partido) para entender por qué lo considera tan perfecto. Y es que las sensaciones tienen a menudo más peso que los números.

Así lo corrobora Pepu Hernández, nuevo entrenador del DKV Joventut, que recuerda un partido con Estudiantes en el Playoff de 2005 "que perdimos contra el Real Madrid; no fue perfecto en estadísticas, pero sí perfecto en sensaciones. Fue tan bueno en sensaciones que nos hizo ganar los tres siguientes partidos y llevarnos la eliminatoria. A veces hay partidos en los que notas que el grupo se ha consolidado y que te dan muchísimo, aunque no sean ningún título, incluso aunque sean una derrota”.

Si es difícil que un jugador tenga un partido perfecto, más aún debe serlo que un equipo entero lo haga. ¿Cómo sería el partido perfecto de un equipo? Pues seguramente como el triunfo de Unicaja en el Palau Blaugrana por 104 a 115 en diciembre de 2005. Sin embargo, su entrenador por aquel entonces, Sergio Scariolo considera que "ni mucho menos fue el partido perfecto, porque hubo pérdidas de balón y errores defensivos". Aunque también reconoce que "para un aficionado o para mí mismo si veo el partido como aficionado, no recuerdo un partido mejor".

El entrenador debe ser siempre exigente y el italiano no olvida que "el nivel defensivo no fue malo, fue correcto tirando a bueno, pero el nivel de acierto fue extraordinario. La pega sería en la parte defensiva. Siendo dos equipos grandes, siendo el baloncesto un juego donde se aprecia más el acierto, hay que reconocer y sigo pensando que es el más atractivo y bonito. ¡Y encima ganar! ¡Y en el Palau!"

Scariolo aporta un punto de vista diferente: no se debe juzgar el jugador por sus números, sino por sus decisiones. "El juego exige que tomen decisiones acertadas. Que luego la pelota entre o no, que la decisión se convierta en un éxito (canasta, robo, rebote) es el siguiente paso. Unido al talento y el estado físico y capacidad atlética, la buena decisión suele convertirse en éxito", reflexiona. "Al jugador se le pide que cometa el menor número de errores en decisiones y debe ser el entrenador el que calcule la probabilidad de convertir la buena decisión en acierto de cada jugador a la hora de permitirle riesgo".

La perfección se aleja a medida que crece el riesgo, pero cada jugador, cada liga, es un mundo. Según Scariolo "en la NBA se toman decisiones que en Europa serían malas. Una de las pocas cosas que se aprenden en la NBA es meter tiros complicados, ahí ves cosas que aquí no ves. A cada jugador le das más margen de riesgo en función de su talento en ese aspecto del juego", lo que lleva a que los mejores jugadores tengan más posibilidades de fallo y, por lo tanto, menos posibilidades de perfección, a pesar de su calidad.

Por eso lo que hay que buscar, más que la perfección, la excelencia. Para Scariolo "hay que saber convivir con el error, hay errores asumibles y errores honestos (que no parten de una mala decisión). No aceptar los errores puede generar frustración y la ansiedad; hay que hilar muy fino para diferenciar la búsqueda de la excelencia de la búsqueda de la perfección".

Pepu añade que no te puedes fiar sólo de las estadísticas, porque "los intangibles también cuentan. Si el baremo es porcentaje de acierto o sin pérdidas de balón pues alguien puede acercarse a la perfección. No sé si se puede catalogar como partido perfecto sólo porque alguien no cometa ningún error y sin ninguna pérdida de balón. Además, las cifras pueden decir que has metido 5 de 5 de dos, 6 de 6 en triples, muchos rebotes... pero creo que el partido perfecto aún no se ha dado, porque el baloncesto también es defensa y la actuación tiene que estar compensada. Y por supuesto, el baloncesto no es un solo jugador”, lo que sugiere que uno tiene que encajar también a la perfección con sus compañeros para lograrlo.

El partido perfecto, ¿aspiración real o entelequia?

A pesar de todo, para los protagonistas de este artículo, el partido perfecto es posible. Para Arcega, una combinación de varios factores te puede llevar a lograrlo: "Es factible; el jugador tiene motivaciones que pueden ser extras además de un porcentaje de suerte y de buen trabajo. Si buscas la suerte al final la encuentras". Pepu se suma explicando que “puede existir, pero tiene que reunir unos cuantos componentes: tiene que ser perfecto no sólo para el jugador, sino también para el equipo: tiene que ser una victoria. Es tremendamente complicado, pero hay algunos que se han acercado mucho”.

En la cabeza de Scariolo "es factible que un jugador acierte en todas las decisiones, aunque si toma 50 es más difícil que si toma 10. No recuerdo un partido sin fallo, pero se puede producir en un jugador que ha jugado poco; para un jugador importante con muchas decisiones de tomar es casi imposible" ya que en un equipo "no existe el partido de 0 pérdidas y cada pérdida es un error. A veces lo haces todo bien… y sin embargo fallas el tiro o el pase".

Quizás antes "cuando el juego era de jugadores y los sistemas no te encorsetaban tanto" (Arcega) era más fácil rozar la perfección. Ahora "te piden muchas más cosas en todos los aspectos del juego y cada vez hay más competitividad. Además, los números en defensa no se ven, lo que resulta un poco injusto. Al final, uno siempre tiene errores" (García).

Hay que buscar la perfección, pero sin obsesionarse en no equivocarse, porque "si no hay riesgo, no hay baloncesto. La tendencia es a esperar a que vengan los riesgos sin ir a buscarlos, pero eso no es atractivo. Hay que aprender a asumir riesgos y a reducirlos todo lo que se pueda, pero asumiendo que siempre existirán porque sino sería un deporte muy aburrido” (Pepu).

Difícil llegar a una conclusión, difícil definir la perfección, difícil saber si es posible. A la práctica quizás lo único que importe es el pensamiento de Pete Mickeal, el pensamiento de todo buen jugador: "no quiero pensar que no se puede".

"Trabajo para el partido perfecto, cada día busco la perfección" decía hace un par de meses Pete Mickeal en el TÚEntrevistas. El alero del Regal FC Barcelona asegura que alguna vez se ha quedado cerca ("la Final de la Copa del Rey de Madrid, por ejemplo") y que "a lo mejor no es posible", pero que "quiero intentarlo". ¿Es factible? ¿Se puede alcanzar ese partido inmaculado? Hay opiniones para todo, incluso hay quien dice que ya se ha conseguido en ACB.

En un deporte tan complejo como el baloncesto, la perfección parece algo imposible. Un partido está compuesto de una gran variedad y cantidad de acciones tanto defensivas como ofensivas que deberían ser todas exitosas en un partido perfecto. "Sería acertar en cada defensa, en cada rebote, en cada tiro…", subraya con viveza en los ojos Mickeal.

Un partido perfecto podría ser un partido sin ningún error (ni en el tiro, ni con pérdida de balones, ni faltas cometidas…) con máxima valoración, pero quizás también un partido en el que anotas la canasta decisiva o incluso, retorciendo el concepto, un partido en el que el capitán anota dos puntos sin ni siquiera jugar (por una canasta en el propio aro del equipo rival, por ejemplo). La perfección, aunque pueda resultar paradójico, tiene muchas caras.


Sabonis, Arcega, García y… ¡Romay!

Con las estadísticas en la mano, son muchos los grandes partidos que aparecen en los archivos de la ACB y en la memoria de los aficionados. Quizás por encima de todos ellos estás el récord de valoración (66) de Arvydas Sabonis con el Real Madrid, del que este miércoles se cumplieron exactamente 15 años.

El gigante lituano anotó 32 puntos, capturó 27 rebotes, colocó 5 tapones, anotó dos triples sin fallo, seis tiros libres sin error, recibió seis faltas… Sin duda es un partido difícil de superar, pero eso no quiere decir que sea perfecto: falló cinco tiros de dos, perdió cinco balones y cometió dos faltas. ¿Demasiado exigente? Todo depende de dónde pongamos el listón, porque hay formas más perfectas de anotar 32 puntos y con menos errores.

Para eso tenemos que viajar a mayo de 1990, cuando Pepe Arcega jugó el partido estadísticamente más perfecto que registra la historia de la ACB. El mediano de los hermanos Arcega jugó 40 minutos anotando justamente 32 puntos sin fallo (5/5 en libres, 6/6 de dos y 5/5 de tres), además de sumar dos rebotes y una asistencia para una valoración de 32. El único pero, las tres faltas cometidas.

"Es un día de esos en el que te sale todo", asevera Arcega, 20 años más tarde de la hazaña. El partido rozó la perfección, pero aún fue mejor desde su punto de vista, puesto que más allá de las estadísticas "el partido me sirvió para volver a ser yo en un momento en el que estaba recibiendo algunas críticas por mi rendimiento tras haber estado buena parte de la temporada lesionado". ¿Qué mejor forma de reivindicarse que jugando un partido perfecto? "En ese momento no piensas en las estadísticas, sólo en la autoconfianza que estaba recuperando", puntualiza. "Al final me dijeron que no había fallado ni un tiro". Eso sí, Arcega ni se atreve "a comparar mi partido con el de Sabonis. Para un jugador interior es más fácil conseguir valoración, pero aún así, Sabonis está a otro nivel".

Sólo tres faltas separaron este partido de lo que se podría considerar perfecto en 40 minutos. ¿Tres o dos? "Bueno, creo que recordar que era el último partido de Carmelo Cabrera (que jugaba en el Cajacanarias como rival) y tuve que hacer falta para parar el juego y que pudieran cambiarlo entre aplausos", recuerda entre risas. El estado de gracia de Arcega en ese momento era máximo, puesto que en el partido de ida (era una serie clasificatoria para el Playoff entre CAI Zaragoza y el equipo canario) finalizó con 24 puntos y un solo error (2/3 en libres, 5/5 de dos y 3/3 en triples) en 27 minutos.

Como él mismo asume con humor, Arcega tuvo varios sambenitos durante su carrera ("primero era un buen defensor, luego un buen tirador y al final un buen director" respondiendo a los distintos retos que se iba planteando. "Pasé muchas horas practicando el tiro, sobre todo el de 3 puesto que cuando se implantó la línea de 6,25 todos tuvimos que amoldarnos rápidamente". Y bien que lo consiguió: hasta 21 veces en su carrera finalizó un partido sin fallo en el tiro y anotando al menos un punto.

21 veces pueden parecer muchas, pero las estadísticas históricas nos descubren que el jugador más perfecto en el tiro de la historia de la ACB fue… Fernando Romay. El ex pívot del Real Madrid es el jugador que más partidos ha acabado sin fallo y con anotación: un total de 51 ocasiones. Sin duda sus mates y su buena selección del tiro le llevaron a hacer historia en este apartado. Si nos basamos sólo en los partidos sin error y con, al menos un punto, resulta que la mitad de los jugadores de la historia de la ACB (1.151 en total) ha conseguido alguna vez acabar con un 100%. No parece muy excepcional…

Diego García: el que más se acerca este año


Diego García sumó la mejor valoración de la temporada (Aitor Bouzo / enCancha)

La mejor valoración de esta temporada en ACB corresponde al alero argentino del Blancos de Rueda Valladolid Diego García, quien llegó a los 47 puntos en la victoria de los suyos sobre el CB Murcia. ¿Fue perfecto? "Desde luego, es poco mejorable", afirma García.

"Salió muy bueno en todos los aspectos, porque además de anotar, sumé en muchos más aspectos… ¡y el equipo ganó!", exclama. 38 puntos, 4 asistencias, 12 faltas recibidas, pero algunos tiros fallados (uno de dos, uno de tres y tres tiros libres) que siguen pesando en su recuerdo: "fallé dos tiros al final del partido, que nos podrían haber llevado al triunfo. Eso sí, sin la prórroga no hubiera llegado a 47 de valoración…Luego lo remendé (risas)".

Más allá de los números, Diego valora los partidos por el resultado, "que es lo que manda", y por la entrega: "cuando hiciste todo lo posible, cuando te tiraste por cada balón, no hay reproches posibles". Aunque claro, cuando pierdes la cosa cambia: "siempre hay algún error que se va repitiendo en tu cabeza, sobre todo si perdiste". Su partido estuvo bien, pero no se puede comparar con los 66 de Sabonis que fueron "increíbles, espectacular. Si no es perfecto, le falta muy poco. Yo hice 47 y pensé que nunca podría hacerlo, pero 66… "

Siguiendo la senda del partido con el mínimo error, nos tenemos que ir hasta enero de 1991, cuando Mark Simpson anotó 34 puntos con un solo fallo de tiro de campo (14/14 en libres, 4/5 de dos y 4/4 de tres) en un partido contra el DKV Joventut en el que, sin embargo, fue eliminado por faltas. También aparece otro partido mítico, el que cuajó Nacho Rodilla el 23 de enero de 2000, justamente también contra el DKV Joventut. 30 puntos con un sólo error en el tiro (7/8 en libres, 10/10 de dos y 1/1 de triple), 4 rebotes, ningún balón perdido y una sola falta cometida para 40 de valoración. Ni que decir cabe que todos los partidos de los que hablamos acabaron en victoria.

Y si vamos hasta el límite para encontrar el partido entero (40 minutos jugados) sin ningún tipo de error estadístico, el resultado es tan sorprendente como poco espectacular. Luis Blanco (ex de LaSalle, Manresa y Caja Ronda) firmó el 21 de diciembre de 1985 con el Manresa contra el OAR Ferrol 5 puntos (un triple y una canasta de dos), 3 rebotes, 1 recuperación y ninguna falta para 9 de valoración. ¿El partido perfecto?


Estadísticas contra sensaciones

Para Pete Mickeal, la Final de la Copa del Rey de Madrid se acercó a su partido perfecto. Aunque estadísticamente no lo parezca, sólo hace falta ver su actuación en la prórroga (canasta decisiva y tapón para sentenciar el partido) para entender por qué lo considera tan perfecto. Y es que las sensaciones tienen a menudo más peso que los números.

Así lo corrobora Pepu Hernández, nuevo entrenador del DKV Joventut, que recuerda un partido con Estudiantes en el Playoff de 2005 "que perdimos contra el Real Madrid; no fue perfecto en estadísticas, pero sí perfecto en sensaciones. Fue tan bueno en sensaciones que nos hizo ganar los tres siguientes partidos y llevarnos la eliminatoria. A veces hay partidos en los que notas que el grupo se ha consolidado y que te dan muchísimo, aunque no sean ningún título, incluso aunque sean una derrota”.

Si es difícil que un jugador tenga un partido perfecto, más aún debe serlo que un equipo entero lo haga. ¿Cómo sería el partido perfecto de un equipo? Pues seguramente como el triunfo de Unicaja en el Palau Blaugrana por 104 a 115 en diciembre de 2005. Sin embargo, su entrenador por aquel entonces, Sergio Scariolo considera que "ni mucho menos fue el partido perfecto, porque hubo pérdidas de balón y errores defensivos". Aunque también reconoce que "para un aficionado o para mí mismo si veo el partido como aficionado, no recuerdo un partido mejor".

El entrenador debe ser siempre exigente y el italiano no olvida que "el nivel defensivo no fue malo, fue correcto tirando a bueno, pero el nivel de acierto fue extraordinario. La pega sería en la parte defensiva. Siendo dos equipos grandes, siendo el baloncesto un juego donde se aprecia más el acierto, hay que reconocer y sigo pensando que es el más atractivo y bonito. ¡Y encima ganar! ¡Y en el Palau!"

Scariolo aporta un punto de vista diferente: no se debe juzgar el jugador por sus números, sino por sus decisiones. "El juego exige que tomen decisiones acertadas. Que luego la pelota entre o no, que la decisión se convierta en un éxito (canasta, robo, rebote) es el siguiente paso. Unido al talento y el estado físico y capacidad atlética, la buena decisión suele convertirse en éxito", reflexiona. "Al jugador se le pide que cometa el menor número de errores en decisiones y debe ser el entrenador el que calcule la probabilidad de convertir la buena decisión en acierto de cada jugador a la hora de permitirle riesgo".

La perfección se aleja a medida que crece el riesgo, pero cada jugador, cada liga, es un mundo. Según Scariolo "en la NBA se toman decisiones que en Europa serían malas. Una de las pocas cosas que se aprenden en la NBA es meter tiros complicados, ahí ves cosas que aquí no ves. A cada jugador le das más margen de riesgo en función de su talento en ese aspecto del juego", lo que lleva a que los mejores jugadores tengan más posibilidades de fallo y, por lo tanto, menos posibilidades de perfección, a pesar de su calidad.

Por eso lo que hay que buscar, más que la perfección, la excelencia. Para Scariolo "hay que saber convivir con el error, hay errores asumibles y errores honestos (que no parten de una mala decisión). No aceptar los errores puede generar frustración y la ansiedad; hay que hilar muy fino para diferenciar la búsqueda de la excelencia de la búsqueda de la perfección".

Pepu añade que no te puedes fiar sólo de las estadísticas, porque "los intangibles también cuentan. Si el baremo es porcentaje de acierto o sin pérdidas de balón pues alguien puede acercarse a la perfección. No sé si se puede catalogar como partido perfecto sólo porque alguien no cometa ningún error y sin ninguna pérdida de balón. Además, las cifras pueden decir que has metido 5 de 5 de dos, 6 de 6 en triples, muchos rebotes... pero creo que el partido perfecto aún no se ha dado, porque el baloncesto también es defensa y la actuación tiene que estar compensada. Y por supuesto, el baloncesto no es un solo jugador”, lo que sugiere que uno tiene que encajar también a la perfección con sus compañeros para lograrlo.



El partido perfecto, ¿aspiración real o entelequia?

A pesar de todo, para los protagonistas de este artículo, el partido perfecto es posible. Para Arcega, una combinación de varios factores te puede llevar a lograrlo: "Es factible; el jugador tiene motivaciones que pueden ser extras además de un porcentaje de suerte y de buen trabajo. Si buscas la suerte al final la encuentras". Pepu se suma explicando que “puede existir, pero tiene que reunir unos cuantos componentes: tiene que ser perfecto no sólo para el jugador, sino también para el equipo: tiene que ser una victoria. Es tremendamente complicado, pero hay algunos que se han acercado mucho”.

En la cabeza de Scariolo "es factible que un jugador acierte en todas las decisiones, aunque si toma 50 es más difícil que si toma 10. No recuerdo un partido sin fallo, pero se puede producir en un jugador que ha jugado poco; para un jugador importante con muchas decisiones de tomar es casi imposible" ya que en un equipo "no existe el partido de 0 pérdidas y cada pérdida es un error. A veces lo haces todo bien… y sin embargo fallas el tiro o el pase".

Quizás antes "cuando el juego era de jugadores y los sistemas no te encorsetaban tanto" (Arcega) era más fácil rozar la perfección. Ahora "te piden muchas más cosas en todos los aspectos del juego y cada vez hay más competitividad. Además, los números en defensa no se ven, lo que resulta un poco injusto. Al final, uno siempre tiene errores" (García).

Hay que buscar la perfección, pero sin obsesionarse en no equivocarse, porque "si no hay riesgo, no hay baloncesto. La tendencia es a esperar a que vengan los riesgos sin ir a buscarlos, pero eso no es atractivo. Hay que aprender a asumir riesgos y a reducirlos todo lo que se pueda, pero asumiendo que siempre existirán porque sino sería un deporte muy aburrido” (Pepu).

Difícil llegar a una conclusión, difícil definir la perfección, difícil saber si es posible. A la práctica quizás lo único que importe es el pensamiento de Pete Mickeal, el pensamiento de todo buen jugador: "no quiero pensar que no se puede".

Y aquí os dejo un vídeo del que ha sido el partido de un jugador,que más perfecto me ha parecido en mi,todavía corta, vida de aficionado al baloncesto


Torneo Junior Mannheim


El día 3 de abril se dio comienzo al torneo sub-19 del considerado como el Campeonato del Mundo junior oficioso que se celebra en Mannheim (Alemania).
El Torneo Albert Schweitzer ha visto en sus pasadas 24 ediciones lgunas leyendas europeas como Arvydas Sabonis, Drazen Petrovic o Toni Kukoc, además de otras estrellas NBA todavía en activo como Vince Carter, Tim Duncan, Nowitzki, Tony Parker o Ilyasova.
Por parte española,los "Junior de Oro" estuvieron allí para fraguar en este torneo la leyenda de victorias, medallas, y buen juego que continuaría con el mundial junior de Lisboa en 1999. Racha que hoy día todavía podemos disfrutar en la selección española absoluta gracias a muchos de los jugadores que estuvieron allí: Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, Felipe Reyes, Raúl López...Además anteriormente la generación de Romay, Epi, Iturriaga, Llorente ya participó en este torneo y posteriormente conseguirían la mítica medalla de plata de Los Angeles 84
Por tanto habrá que prestar atención a la selección española,porque podríamos estar antes la próxima generación de oro.La final será el día 10 de abril.


Ver Mannheim en un mapa más grande

Tira cómica

Esta es una tira cómica que he hecho de Pau Gasol y que espero que os guste y os riaís.

Mejores jugadores de la historia de la NBA

¿Cuántos no conocemos a jugadores tan míticos como Michael Jordan, Larry Bird, Magic Johnson o Kareem Abdul Jabbar?¿Y cuántos no hemos soñado ser leyendas como ellos?
Os dejo con una lista de los que,creo,son los mejores jugadores,ya retirados, de la historia del baloncesto.
Mejores Jugadores de La Nba

Lesiones

La práctica deportiva produce muchos beneficios,aunque también conlleva riesgos. Cuando se realiza deporte se corre el riego de recibir golpes o torsiones.
El principal factor que influye en la producción de lesiones suele ser la fatiga,por una alimentación no equilibrada,entrenamiento no adecuado o mala condición fisica y psiquica que se traduzca en falta de fuerzas.
Las lesiones en baloncesto suelen producirse mayormente por una de estas acciones:
  • Aceleración brusca
  • Salto por un rebote
  • Contactos con adversarios
Según las estadísticas las lesiones mas frecuentes son las de tobillo


y rodilla:


Además de los golpes en el aire:



Así que ya sabéis:cuando practiqueis este precioso deporte disfrutad pero sin olvidar la seguridad.

Jugador más alto y más bajo de la NBA

¿Sabías quíen es el jugador más alto de la NBA? Seguramente si te hago esta pregunta y sigues, aunque solo sea a medias, la NBA, seguramente sepas que ese jugador es Yao Ming con 2.28 metros....pero...si te pregunto por el más alto de la historia de la liga,¿sabrías responderme?Pues bien el jugador más alto que ha llegado a jugar en la NBA fue Manute Bol con 2.31 metros. Este gigante nació en una tribu llamada Dinka de Sudán y se dió la circunstancia de que coincidió en su equipo con el jugador más bajo que jamás haya pisado una cancha de baloncesto de la NBA: Tyrone Bogues que mide 1.59 metros...pero actualmente el jugador más bajo de la NBA es Earl Boykins con sus 1.65 metros de altura. Esto significa que un jugador no necesita medir 2 metros para poder jugar bien al basket,por lo que no te desanimes si no eres muy alto y sigue entrenando duro!

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miércoles, 7 de abril de 2010

NBA-FIBA-Minibasket

Bueno pues aquí os dejo los reglamentos tanto de Minibasket en la Comunidad de Madrid como de baloncesto FIBA, el cual es muy parecido al de la liga NBA pero el norteamericano tiene las siguientes variaciones:
- Cada partido NBA consta de 48 minutos dividido en cuatro cuartos de 12 minutos cada uno.
- En la NBA se permite pedir hasta seis tiempos muertos por partido, y hasta 3 por tiempo suplementario.
- Un jugador NBA tiene la potestad de solicitar tiempos muertos si lo requiere.
- Un tiempo muerto dura 1,40 minutos.
- En la NBA se pueden pedir tiempos muertos cortos (20 segundos).
- Los jugadores pueden cometer hasta 6 faltas personales.
- Tras la quinta falta de equipo, el jugador irá automáticamente a la línea de tiros libres.
- Una falta técnica sólo implica el lanzamiento de un tiro libre, la posesión no tiene que ir necesariamente para el equipo contrario.
- Sólo se necesita cometer 2 faltas técnicas para que un jugador sea expulsado del partido.
- Se permite la defensa en zona, pero con ciertas restricciones.
- Se permiten las sustitución durante los lanzamientos de tiros libres

ASPECTOS TÉCNICO-TÁCTICOS

Bueno,pues aquí os dejo un documento que me ha parecido bastante interesante para conocer de forma rápida las bases del baloncesto

SERIES COLEGIALES

Las Series Colegiales son una competición impulsada por la ACB. Se lleva a cabo cada temporada en toda España. Cada equipo de la ACB organiza su propia división, tanto en categoría masculina como femenina. Compiten equipos formados por jugadores que se encuentran en etapa de Bachillerato, es decir, de entre 16 y 18 años.

Las Series Colegiales suponen una ocasión muy buena para introducir a los chavales en el mundo de la canasta,que entrenen y se lo pasen bien.Las Series Colegiales no priman la competición, sino la participación y el ánimo de extender en los colegios el espíritu de nuestro deporte. Los resultados son lo de menos, y lo bonito es ver a cientos de niños animando a sus propios compañeros y el buen ambiente que se vive entre seguidores y jugadores de diferentes equipos


1 GOL POR LA EDUCACIÓN

Hoy os quería hablar de una iniciativa que me parece muy bonita y que conocí a través de la página oficial del Baloncesto Fuenlabrada,del cual soy abonado. Esta fue la noticia:

Baloncesto Fuenlabrada colabora en la campaña 1 GOL por la educación

Leo Mainoldi y Quino Colom han participado en la grabación de un vídeo en apoyo a la campaña. En abril el club participará en la Semana de la Acción Mundial por la Educación

El Ayuda en Acción Fuenlabrada se ha sumado a la campaña 1 GOL POR LA EDUCACIÓN que tiene como objetivo contribuir a que en 2015 se pueda hacer realidad una educación para todos y todas. De esta forma, nuestros jugadores Leo Mainoldi y Quino Colom han participado recientemente en la grabación de un vídeo en apoyo a la campaña en el que también aparecerán otros rostros conocidos del mundo del deporte y que se difundirá a través de medios de comunicación nacionales e internacionales.

La campaña tiene como bandera de enganche la disputa del Mundial de fútbol el próximo verano a través del cual se pretende lograr el apoyo de 30 millones de personas. El acto de lanzamiento de la misma fue el pasado 6 de octubre, en él participaron el Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y la selección española de fútbol, con Iker Casillas y el fuenlabreño Fernando Torres a la cabeza. Desde entonces se han adherido otros muchos deportistas de primer nivel como Miguel Induráin o personalidades procedentes del mundo de la música y el cine como Shakira, David Bustamante, Kevin Spacey o el cantante de U2 Bono.

Baloncesto Fuenlabrada, de la mano de Ayuda en Acción, es el primer club de la ACB en sumarse a la campaña 1 GOL POR LA EDUCACIÓN con acciones de divulgación y de apoyo como las que se llevarán a cabo en el partido de la trigésima jornada de Liga y con la participación en la Semana de la Acción Mundial por la Educación que se celebrará del 19 al 25 de abril.

Todas estas actividades están coordinadas por la Campaña Mundial por la Educación formada por ONG, sindicatos del entorno educativo, centros escolares y movimientos sociales de muy diverso signo que persiguen el cumplimiento de los compromisos de la Cumbre de Dakar donde la comunidad internacional se comprometió a garantizar el acceso a una educación de calidad para todos los niños del mundo antes del año 2015. No podemos olvidar que actualmente hay 75 millones de niños a los que se les niega el derecho a asistir a una escuela.






Investigando un poco más llegué hasta esta página donde podéis informaros acerca de esta iniciativa.

http://www.join1goal.org/es/about-us




Os dejo con una noticia de acb.com que me ha llamado mucho la atención:
Jaylin Fleming, un fenómeno con sólo 10 años
En Estados Unidos se frotan los ojos con lo que es capaz de hacer Jaylin Fleming, un talento de sólo... ¡10 años! Ya tiene entrenador personal y le siguen numerosos institutos, lo que ya ha generado polémica
Redacción, 7 abr. 2010.- Después de las historias ya creadas y producidas con talentos como LeBron James, Kobe Bryant e incluso los más jóvenes Kevin Durant o Derrick Rose, el baloncesto americano quiere escribir nuevos capítulos y se ha fijado en Jaylin Fleming. No se trata de un portento físico: es bajito, pero tiene mucho desparpajo y, sobre todo, calidad a raudales.

Fleming sólo tiene 10 años pero ya dispone de un entrenador personal. Se trata de Ken Konecki, un entrenador que ha tenido en sus manos a muchos jugadores profesionales que juegan en Europa o en la NBA. Él mismo comenta que "es un chico que ha sido bendecido con diferentes talentos innatos" y "tiene un increíble potencial que puede hacerle uno de los mejores jugadores de baloncesto de la historia"

Pero lo más increíble, cierto es, es que el pequeño ya es todo un profesional. Fleming es el líder de un equipo dominado por jugadores de 12 años y, además, es un talento muy bien amueblado fuera de la pista. Humilde, trabajador y muy competitivo, Jaylin sabe "que tengo que ser humilde y seguir trabajando día a día para ser cada vez mejor sobre la pista".

Curiosamente, la historia de este chico ya ha sido evaluada por muchos jugadores NBA, especialmente por Derrick Rose. El base de los Bulls ya ha reconocido que "es mucho mejor que yo en esa edad. Su talento es increíble. Es muy difícil ver a un jugador hacer esas cosas con un balón".

Y es que a Jaylin ya le siguen diferentes institutos americanos. Y esto está abriendo una nueva gran polémica en el baloncesto americano, ya que muchos entrenadores y analistas ven "totalmente precipitado" su paso al baloncesto de instituto. Será mejor que lo veáis. Jaylin Fleming, 10 años, talentoso y mucho futuro por delante.





Ahora os dejo unas preguntas para que reflexioneis...¿Creeis que se debe entrenar a un niño desde tan joven tan duro en un deporte?¿Legará realmente a tener la progresión que se espera de él?y si no es así....¿Se desarrollará correctamente a nivel psiquico después de la presión a la que es sometido?¿Creeis que sus padres hacen bien?
Yo ya tengo mi opinión aunque supongo que nunca hay una opinión que se pueda dar como la correcta y válida en asuntos como este,ya que hay muchos y muy diversos puntos de vista con respecto al tema,pero yo solo quería mostraros la noticia para que reflexioneis y saqueis vuestras propias conclusiones y penseis lo que haríais en el caso de que ese fuese uno de vuestros hijos o jugadores de vuestro equipo.

REGLAMENTO

Aquí os dejo el reglamento explicado de una manera sencilla para que podáis usarlo si alguna vez entrenais con niños.